lunes, 2 de marzo de 2009

Una comedia y a la guerra

Después de ir a la universidad, yo fuí cuatro años paje del cardenal Rodrigo de Castro. Este era el arzobispo de Sevilla y se le consideraba un auténtico hombre renacentista y el último príncipe eclesiástico; por entonces escribí mi primera comedia, El príncipe transilvano (1597-1598). Esta obra me costó bastante al ser la primera. Pero no tardé en escribirla demasiado aunque me resultaba muy difícil concentrarme debido a la poca costumbre de escribir una obra medianamente larga.
En 1600 marché como soldado a Italia en el ejército del Conde de Fuentes, hijo de Pedro Enriquez de Guzmán. Pasé mucho miedo en la guerra. Estuve en muchas campañas. Estaba muy orgulloso de servir a mi patria. Algunas ganábamos, otras teníamos que sallir huyendo... Una vez me alcanzaron en una pierna. Mis compañeros me cogieron y me arrastraron hasta una cabaña donde estaba el médico que acompañaba a la campaña. El me dijo que no era muy grave. No era muy profunda y que me pondría bien después de una semana. En mi tiempo de reposo me dio suficiente para reflexionar y me dispuse a escribir una obra. Pero allí no era el sitio más adecuado.

15 - 03 - 1602

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